El complejo residencial se encuentra en plena ría de Corme, donde las aguas del Anllóns se abren al mar. Las viviendas y parcelas están en un entorno natural único y mimado por el clima, pensadas para disfrutar al máximo del descanso y el ocio en plena naturaleza. Desde sus ventanas se vislumbra una costa de gran valor paisajístico en la que pequeñas y tranquilas calas salpican riberas cargadas de historia. Los petroglifos graban sus rocas y los antiguos asentamientos ‘castrexos’, en los montes cercanos, son el manifiesto actual de la ancestral cultura celta que fascinó durante generaciones con sus leyendas aún vivas y presentes en estos parajes.